¿Cómo es el proceso del duelo en los gatos?
Los gatos son mucho más parecidos a nosotros de lo que pensamos, y ellos también pasan su propio proceso de duelo. Si tenemos dos gatos en casa y uno de ellos fallece en la clínica veterinaria, los expertos recomiendan llevar el cuerpo del gato fallecido a casa antes de enterrarlo ya que el otro necesita frotar y oler su cuerpo contra el de su compañero.
Una encuesta de la Asociación Americana para la Prevención de la Crueldad sobre Animales revela que los gatos tienen menos ganas de comer y maúllan y duermen más cuando muere un compañero.
Del mismo modo que ocurre en humanos, cada gato puede vivir el duelo de una forma distinta. Por lo general, el proceso se divide en tres fases:
- La primera etapa es 100% activa. El gato trata de buscar a su compañero fallecido, así que se pasa las horas deambulando por casa. Es normal que maúlle más de lo habitual.
- Cuando el gato sabe que su compañero no va a volver, se presenta la fase pasiva, de depresión. El animal se vuelve inactivo y puede perder el apetito.
- Y, finalmente, el gato acepta que su compañero ha fallecido e inicia una fase de transición, que suele conllevar cambios de carácter.
Ayudar a los gatos que están pasando el duelo
Para que al animal le resulte más fácil sobreponerse a la pérdida, lo primero y más importante es minimizar cualquier tipo de cambio en su vida. Bien es sabido por todos que los gatos son animales de costumbres, así que la más mínima alteración, como darle de comer a una hora diferente o cambiar un mueble de sitio, puede generarle un gran estrés.
Por supuesto, hay que prestar atención a que el gato coma como es debido. Si además tampoco tiene ganas de beber, es aconsejable darle comida húmeda para que esté bien hidratado. Cuando los felinos pasan varios días sin comer, pueden sufrir una enfermedad hepática muy grave que se conoce con el nombre de lipidosis hepática. Por lo tanto, si pasan 48 horas y el gato no prueba bocado, hay que llevarle al veterinario.
Es fundamental dedicar más tiempo a estar con el gato: acariciarlo, jugar con él, cepillarlo… Esto le va a ayudar a dar un sentido positivo a cualquier cambio que pueda percibir en su hogar.
Aunque a priori pueda parecer una buena idea, no hay que buscar inmediatamente un sustituto para el gato fallecido. Aunque esté sólo y necesite compañía, debe pasar el proceso de duelo antes de aceptar un nuevo compañero. De lo contrario, el estrés puede aumentar.
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